DIOS nos habla
martes, 1 de septiembre de 2015
2 septiembre 2015
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría.
Estate, Señor, conmigo
siempre, sin jamás partirte,
y, cuando decidas irte,
llévame, Señor, contigo;
porque el pensar que te irás
me causa un terrible miedo
de si yo sin ti me quedo,
de si tú sin mí te vas.
Llévame en tu compañía,
donde tú vayas, Jesús,
porque bien sé que eres tú
la vida del alma mía;
si tú vida no me das,
yo sé que vivir no puedo,
ni si yo sin ti me quedo,
ni si tú sin mí te vas.
Por eso, más que a la muerte,
temo, Señor, tu partida
y quiero perder la vida
mil veces más que perderte;
pues la inmortal que tú das
sé que alcanzarla no puedo
cuando yo sin ti me quedo,
cuando tú sin mí te vas. Amén.
No multipliquéis discursos altivos, no echéis por la boca arrogancias,
porque el Señor es un Dios que sabe; él es quien pesa las acciones.
El Señor ama al que aborrece el mal, protege la vida de sus fieles y los libra de los malvados.
¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado.
lunes, 31 de agosto de 2015
1 de septiembre de 2015
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros.
Porque, Están mis ojos cansados de tanto ver luz sin ver; por la oscuridad del mundo, voy como un ciego que ve.
Por eso Señor, te pido que filtres en mis secas pupilas dos gotas frescas de fe.
Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada.
Porque, Están mis ojos cansados de tanto ver luz sin ver; por la oscuridad del mundo, voy como un ciego que ve.
Por eso Señor, te pido que filtres en mis secas pupilas dos gotas frescas de fe.
Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada.
domingo, 30 de agosto de 2015
31 de agosto de 2015
Seguro que nos preguntamos con frecuencia
- ¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
La respuesta está clara
- El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso. Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Este ha de ser nuestro anhelo, pertenecer al grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
Porque tenemos sed de Dios, del Dios vivo, nos preguntamos:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Por eso le pedimos a Dios nuestro Señor:
Para que no me busque a mí cuando te busco y no sea egoísta mi oración, pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra en el desierto de mi corazón. Amén.
Para que sepan, como nosotros lo sabemos, que no hay Dios fuera de ti.
sábado, 29 de agosto de 2015
30 de agosto de 2015
Sabed que el Señor es Dios: que El nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño.
Por eso, Pueblo del Señor, rebaño que el guía, venid, adorémosle. Aleluya.
Y por ello, hemos de ser Misioneros de la alegría, de la esperanza y del amor, mensajeros del Evangelio, PORQUE somos testigos del Señor.
Para ello, es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes.
En El asentados, podemos decir: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Para poder cumplir con todo, ¿qué mejor que pedirle a Dios nuestro Señor, que haga en nosotros lo que ya nos dijo?:
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y una súplica más:
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves.
Por eso, Pueblo del Señor, rebaño que el guía, venid, adorémosle. Aleluya.
Y por ello, hemos de ser Misioneros de la alegría, de la esperanza y del amor, mensajeros del Evangelio, PORQUE somos testigos del Señor.
Para ello, es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes.
En El asentados, podemos decir: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Para poder cumplir con todo, ¿qué mejor que pedirle a Dios nuestro Señor, que haga en nosotros lo que ya nos dijo?:
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y una súplica más:
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves.
lunes, 17 de agosto de 2015
18 de agosto de 2015
Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro.
Porque el que pecó en tinieblas, recobra su camino en la inocencia de la luz.
Por eso nuestra oración se eleva en nombre del Señor Jesús. Amen.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de La Paz.
Pongo mis ojos en los que son leales, ellos vivirán conmigo, el que sigue un camino perfecto, ese me servirá.
domingo, 16 de agosto de 2015
POR LA MAÑANA SÁCIANOS DE TU MISERICORDIA, SEÑOR
Sin la misericordia del Señor no somos nada, no llegamos a nada, sólo con su perdón podemos llegar al cielo.
Suben los hombres matutinos al encuentro de Cristo Primogénito
Y le permanecieron fieles en medio de muchos padecimientos
Sabed que el Señor es Dios
Que El nos hizo y somos suyos
Su pueblo y ovejas de su rebaño.
VENID ACLAMEMOS AL SEÑOR
Salimos de la noche y estrenamos la aurora; bendita,a mañana que trae la noticia de tu presencia joven, la serena certeza con que el día proclama que el sepulcro de Cristo está vacío.
Que hermosa es la luz que disipa las tinieblas y espanta los miedos. Somos hijos de la luz, la luz del día que representa a Dios nuestro Señor, que viene a bañar a regar toda nuestra vida, toda la tierra. Cómo venció a la oscuridad y resucitó, que nuestro despertar de cada día sea un resucitar de nuestra noche oscura. Es muy hermoso empezar el día con alabanza al Señor y a la Santísima Virgen María, breves jaculatorias.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres
Siempre ha sido, es y será el mismo, somos nosotros los que cambiamos
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres
El Señor es mi fuerza y mi energía, él es mi salvación
Si le negamos, también él nos niega; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a si mismo
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